Seleccionar página

Seguimiento exhaustivo de todo el proceso elaborador

Los agricultores realizan la recogida de los racimos con mano experta, seleccionando solo aquellas uvas que tengan un punto de maduración apropiado, evitando en todo momento que se rompa o estruje. Se transporta la uva en cajas de 18 kilogramos de capacidad, que la protegerán de lluvia, polvo y otros elementos que puedan dañarla, impidiendo además que esta sufra un aplastamiento excesivo en su rápido transporte a Bodegas Arúspide.

A continuación, la uva es introducida en cámaras frigoríficas que garantizan que no se perderán los aromas de la propia fruta y, además, esta quedará aislada de cualquier condición adversa, así como de los agentes contaminantes que puedan afectarla.

Una vez extraído el fruto de la cámara frigorífica, se pasa a la cinta, en la cual se hace una segunda selección de la uva. Los expertos de Bodegas Arúspide desechan todas las hojas y aquellos racimos que no hayan alcanzado un punto de maduración fenólica y glucométrica adecuado.